jueves, 27 de septiembre de 2012

La Performance Arquitectónica como ejercicio del Espacio Publico.

Nuevos ritos y actores ciudadanos. Acciones que soportan esta practica


Capítulo 2.


El diseño tiene como objeto ocultar un artificio.
Esconder sus intenciones.
Engañar si se quiere, robarnos algo. Hacernos sentir, en tanto usuarios o espectadores, que algo no está bien, o que algo está demasiado bien.
Que algo ha sido sustraído, algo que debería estar allí, pero no se lo puede ver.
No obstante, el diseño no actúa necesariamente por y para el objeto que es diseñado. Diseñar algo, sobretodo cuando este algo está vinculado a una red contextual muy amplia como es la Ciudad, implica tocar algunos puntos sensibles fuera del objeto, tanto como dentro.

Cada uno de los objetos o conformaciones diseñadas en franca interacción urbana nos hablan de otros objetos, de otras prácticas, de otras diferencias. No podemos eludir este carácter evocativo y representativo de los objetos diseñados. Cuando un grupo de personas se reúne en una plaza a cantar o conversar, el hecho pasa totalmente desapercibido para la mayoría de los transeúntes. Cuando este hecho ocurre en el ámbito de la protesta política o social, en medio de la calle por donde usualmente estarían pasando los automóviles, se convierte en un hecho totalmente relevante . ¿Que ha cambiado?

Cuando un músico decide utilizar como instrumento tan solo un conjunto de sonidos desarticulados como las que producen las palmas de las manos al golpearse (clapping, Morton Feldman) nos demuestra una vez más el enorme poder de la Representación.
Alterar,       cambiar,    alternar conscientemente    espacios      
presuntamente destinados a una práctica especifica, con prácticas pertenecientes a otros espacios. ¿ Desde cuando ha sido este uno de los pilares de lo nuevo en la representación teatral?  



Ahora estamos intentando llevar estas prácticas, que supuestamente deberían permanecer en los escenarios, al ámbito de la educación.
Y descubrimos que no hemos llegado en primer lugar. Mucho antes, el espacio del teatro se expandió fuera de las salas, los lobbies, las marquesinas, para ocupar el espacio de la Ciudad, convirtiéndola en un virtual teatro a cielo abierto.
Malabaristas, músicos, trapecistas, cantantes, dibujantes, actores, equilibristas, lanzadores de fuego, bailarines, ocupan a diario las esquinas, los vagones del subterráneo, los colectivos y las plazas de la ciudad.
Pero también la dimensión politica de la ciudad se ha teatralizado. Cacerolazos, carpas blancas, manifestaciones autoconvocadas en autopistas, sitios Web, redes sociales, o simplemente el espacio urbano entre los edificios, que no necesita de calles, permisos, convocatorias, custodias ni marchas.

Si por un momento prestáramos atención a  cada una de estas acciones, y a todas en general veríamos que se ha producido un desplazamiento de la actividad política de los ciudadanos hacia un territorio multimediático, libre de condicionamientos espaciales, físicos o temporales. Las redes sociales constituyen hoy un espacio sin espacio que ocupar, pero que capta la atención de miles, y sincroniza las acciones que producen con gran efectividad los resultados buscados.

Un portero baldea la vereda con los brazos en jarra y su uniforme  azul raído a las 7:30 de la mañana en cualquier barrio porteño.
Una cuadrilla de trabajadores pinta las líneas fluorescentes del paso de peatones en la calle Hipólito Yrigoyen a las once de la noche un jueves. Una panadera se calza su birrete blanco, sonríe y abre las estanterías donde espera el imperial, la masitas y las berlinesas. Un farmacéutico no es lo mismo que el empleado de una farmacia. ¿Pero cuantas veces nos damos cuenta de quien es quien? Los albañiles se visten de civil cuando termina la obra. Todo ha cambiado. Sus ropas, su peinado, sus actitudes, su postura. Todo ha cambiado en relación a nosotros. Han perdido el dominio de su saber, que se ha esfumado con el atuendo, las herramientas y el comportamiento del albañil. Por supuesto, mañana se reinstalará el significante abandonado a las cinco de la tarde en cada obra de construcción.


La Performance Arquitectónica, Nuevas experiencias en la significación del Espacio Público. Carlos Campos Buenos Aires, 2011.



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